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lunes, 23 de mayo de 2011

INDIGNACION SUPINA POR LAS NORMAS ELECTORES QUE ME IMPIDIERON VOTAR//RAGE AGAINST THE ELECTORAL NORMS THAT HAVEN'T PERMIT ME TO VOTE

Lo primero es dar la enhorabuena a los "ganadores" (expresión que no me gusta nada por cierto, aunque la haya usado Zapatero) para designar a las personas que han obtenido más votos en estas elecciones. Considero que los que ganan son los ciudadanos que han votado este o aquél partido.  Osea que doy la enhorabuena a aquellos que se han levantado del sillón  y han expuesto su opinión, democráticamente, enhorabuena, porque ejercer el derecho al voto es, por ahora, lo mejor que tenemos. Ah, y también agradecer y dar la enhorabuena a la participación masiva por parte de los extranjeros que los ví votar a cientos en el Ayuntamiento de Orihuela Costa (90% de ellos). 

Desafortunadamente en la jornada de ayer, yo no pude ejercer mi derecho al voto.  Y eso me encendió hasta el punto de pedir responsabilidades a la mesa electoral y exigir a la presidenta que me hiciese un justificante para poder, entonces, realizar una denuncia donde corresponda.  No dejo de asumir mi responsabilidad en el hecho, muy al contrario me ha servido para darme cuenta, una vez más,  de en qué forma ciertas carácterísticas negativas de mi ego, me siguen causando problemas que van contra mí misma, la primera,  y como ayer, contra otros.  La negatividad más superficial,  es decir la que se manifiesta en la superficie es:  la negligencia.  Ahora bien, siempre hay una causa para el acto  negligente ¿cuál?... la pereza. La pereza es la segunda carácterística negativa que me hizo perder mis elecciones (las mías, las interiores,  aquellas que tenían que ver con mi alegría de pertenecer a un país democrático que me permitía ejercer un voto libre, que tanta sangre y esfuerzo había costado a muchos antes que a mí). 

Los hechos fueron los siguientes:
Puesto que vivo en medio del campo y para llegar hasta cualquier sitio necesito tomar el coche..., puesto que vivo aquí desde hace poco tiempo y no me conozco mucho aún todas las zonas...,  se me ocurrió que, por si acaso, ponían las mesas electorales muy lejos, estaría bien votar por correo y como parecía fácil, me fuí a Correos (que sí sé donde está) y comencé el trámite de pedir votar por correo..  Mientras esperaba la llegada del aviso para ir a recoger las papeletas y ejercer mi voto (de nuevo en la oficina de Correos), mé llegó a casa una información de dónde estaba mi mesa electoral con su letra y todo.  Al ver que se encontraba en un sitio muy conocido y no tan lejos míos (unos quince minutos en coche), me dije que podía ir perfectamente a votar allí y no regresar a la oficina de Correos que está incluso más lejos

El caso es que cuando ayer voy a meter las papeletas en la urna y están comprobando mis datos, me dicen que NO PUEDO VOTAR.  ¿Cómo? digo yo.  ¡¡¡ SI YO NO HE VOTADO ¡¡¡.  Sí, si que lo ha hecho porque aparece Vd. en la lista de correos.  "A ver, señorita, yo pedí votar por correo, lo que pasa es que nunca llegué a hacerlo.  Sólo fué una petición".  "Pues lo siento pero no puede votar, dijo ella".  Y ahí estaba yo con la cara de tonta,  con el corazón lleno de tristeza y las emoción de rabia al mismo tiempo haciendo que la presidenta de la mesa se viniera conmigo para hacerme un papel que dijera lo mismo que me acababa de decir a la cara. Logicamente, no hice esto para molestarla sino porque deseo profundamente cambiar unas normas electorales ineficaces en cuanto al voto por correo, puesto que LA PETICION DE VOTO POR CORREO NUNCA DEBERIA SER TENIDA EN CUENTA COMO UN VOTO SINO TAN SOLO LA DEVOLUCION DE LAS PAPELETAS SECRETAS ENVIADAS POR LA PROPIA PERSONA QUE LAS PIDIÓ.  ¡¡¡ Yo ni siquiera llegué a recibir las papeletas ¡¡¡. ¿Y a quién habrá ido mi voto?  Supongo que se dará por NULO.
Bien, lo que he aprendido por encima de todo (aparte de darme cuenta de cómo la pereza me hace entrar en negligencia... menos mal que son las menos veces las que lo hago ¡¡¡) es a tener MAS CONFIANZA de que las cosas van a estar bien y a tener MAS PACIENCIA, que es sin duda alguna la lección más importante que he venido a aprender a esta tierra. 

Por cierto ¿ a alguien se le ocurre qué puedo hacer para poner esa denuncia con el justificante de la presidenta de la mesa? Porque no creo que sea directamente en la Policia, aunque me voy a acercar por sí acaso y si me la toman, lo mismo salgo en EL PAIS.  Ja, ja, ja.  Ahora, que la monto, la monto, porque ahí HAY UN HUECO LEGAL y muy grave ¡¡¡.