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jueves, 4 de octubre de 2018

"YA ESTÁS ILUMINADO" Extracto de la Conferencia de KEN WILBER en Navidades 2017

WHAT NOW 
 BROOMFIELD - COLORADO
Navidades 2017

KEN WILBER en Denver en una foto que le tomé en 2016
Tuve el placer de asistir las Navidades pasadas a las Jornadas de 4 días en Broomfield-Colorado, y a las que asistieron lo más granado del mundo Integral.  Desde Corey de Vos,  Robb Smith, Jeff Salzman, Terry Patten, Helen Palmer, Gail Hochachka y muchos otros, hasta por supuesto, Ken Wilber. Fue organizado por Integral Life, y liderado por David Riordan. Fue una experiencia inolvidable en todos los sentidos. 
Aquí comparto con vosotros un extracto, ya traducido por mi, de la Conferencia que Ken nos ofreció el mismo día 31 de Diciembre, y que Corey de Vos ha tenido la gentileza de colgar en You Tube en inglés. Espero que la disfrutéis tanto como yo lo hice al escucharla.

 Voy a presentar algunos de los estados de conciencia (incluidos los más elevados), así como instrucciones puntuales para que cada uno de nosotros tenga la oportunidad de experimentar con algunos de estos estados, especialmente aquellos relacionados con la Iluminación y el Despertar.

Después exploraremos los sentimientos profundos asociados a esos estados,  de modo que podáis tener varias formas de despertar a vuestras vidas,  lo que nos lleva directamente a ese camino específico conocido como Tantra.  El Tantra utiliza nuestra sexualidad convencional habitual como un camino directo hacia el Espíritu mismo;  un camino hacia la propia Iluminación.

Vamos a realizar un acercamiento Integral específico de modo que aunque estés muy familiarizado con el Tantra, esta versión te sorprenderá como algo bastante novedoso. Vamos a comenzar con un poco de información histórica y luego ya nos zambullimos en la parte más jugosa.
Es importante volver a mencionar la verdad relativa y la absoluta. Muchas personas viven únicamente con un conocimiento consciente de diversas versiones de la verdad relativa, estando, prácticamente, inconscientes de la verdad última o absoluta.  Las tradiciones más antiguas mantienen de manera universal que este estado, es decir el estado de conocer tan sólo la verdad relativa, y no la verdad ulterior, es, verdaderamente, la vivencia en un mundo caído, un mundo de pecado original, e intrínsecamente un mundo alienado, un mundo al que Buda se refería como duka,  el mundo del sufrimiento despiadado.  Es la cueva de Platón donde la gente está atrapada observando  nada más que las sombras del fondo de la caverna, y completamente inconscientes de la maravillosa Luz de la Realidad que se encuentra fuera de la cueva.

Este es un mundo, que tanto el Budismo como el Hinduismo llaman "un mundo de ignorancia", en el que se está dormido, en el que se está completamente inconsciente del propio ser verdadero, y por lo tanto de la realidad más profunda.

En otras palabras, la mayoría de los típicos estados que tienen las personas, están inmersos en esta ignorancia.  Así que la mayoría de los estados más comunes que las personas experimentan no son estados ulteriores, ni eternos, ni infinitos; tampoco inclusivos, ni mucho menos iluminados ni despiertos.  Pero al hacer un cambio de conciencia desde estos estados anclados en el mundo relativo hasta estados ulteriores y absolutos -que son eternos, infinitos y abarcantes- uno mismo puede descubrir la raíz ulterior del Ser, el sol radiante fuera de la cueva. Y ese descubrimiento es lo que llamamos Iluminación, Despertar, Satori, la gran Liberación.

Hay muchas tradiciones que nos enseñan cómo analizar y traspasar los estados relativos más relevantes, así como los diversos estados ulteriores que se pueden experimentar,
Un esquema habitual en el Budismo Tibetano, y en las escuelas neo-platónicas es de los cinco estados de conciencias más significativos; tres de los cuales son relativos y 2 absolutos o últimos.  Nosotros nos vamos a centrar en estos dos últimos, que son los están conectados más directamente con la Iluminación o el Despertar.   Pero, aunque sólo  sea por nombrarlos, diremos que los tres estados relativos son conocidos, habitualmente, como:  el estado denso, el estado sutil y e estado causal.  Un ejemplo del estado denso es el estado de vigilia consciente, con un ego aislado y, exclusivamente, consciente del mundo material y que puede ser experimentado a través de los sentidos.

Un ejemplo del mundo sutil es e estado de sueño en el que la extrema creatividad de la conciencia puede crear miriadas de mundos de la nada.  Y un ejemplo del estado causal es el sueño sin sueños, que es el que mucha gente experimenta como un extenso vacío pero las tradiciones nos dicen que es, verdaderamente, la vivencia directa del infinito sin forma, de la verdadera raíz de la Espiritualidad,  y además mantienen, que puede ser experimentado de esa manera  por los meditadores más avanzados (aquellos que llevan muchos años meditando).  Hay muchas evidencias empíricas y variadas investigaciones que lo demuestran. 

Estos tres estados son relativos, y por lo tanto separados los unos de los otros, son temporales, lo que quiere decir que existen en el tiempo; apareciendo y desapareciendo.  Tienen cualidades y características que difieren los unos de los otros, y como ninguno de estos estados son inclusivos y abarcantes, cada uno de estos estados relativos excluye a los otros.

No puedes, por ejemplo, estar en el estado de vigilia y al mismo tiempo en el de sueño profundo sin sueños.  Por eso no pueden, ninguno de ellos, ser la base de todos los Seres.  Ninguno es, por lo tanto,  ni ulterior,  ni absoluto, pues el estado ulterior está creado para ser totalmente Uno con el Espíritu.  Por lo tanto, infinito, eterno e inclusivo.
La mayoría de las personas no han experimentado estos estados ulteriores, pues sólo tienen en su conocimiento, y por lo tanto a su disposición, los estados relativos.  Por eso la mayoría de las personas no están ni iluminadas ni despiertas, ni autorrealizadas.  Por el contrario se tambalean, o están entumecidas, dormidas y en un mundo caído e ignorante; metidos en duka, e inclusive en la oscuridad del suicidio.