Me encanta la máscara por lo que representa, no tanto porque esté de acuerdo con ciertos actos violentos atribuidos al movimiento Anonymus.
¿Algún político mira, alguna vez, el efecto que sus propuestas tienen más allá de la vigencia de su candidatura/legislatura? Proponen cosas para acallar conciencias que luego ni se retoman. Se prometen medidas para ganar electorado que luego se incumplen. También para autoconvencerse, durante el tiempo que dura la noticia, de que el autoengaño no es real. Después ocurren cosas que se les escapan de las manos fuera y dentro de sus partidos porque no miran con mimo a los otros que tienen enfrente, porque no cuidan –de verdad- el bienestar auténtico para todos. Y la cuerda termina rompiéndose para ellos, demostrando la incompetencia y la falta de eficacia de un modelo de gobierno que ya no puede funcionar como lo hace, si permite que la clase política siga cayendo en picado en los medios sociales, el descontento popular siga creciendo, como ha ocurrido con el movimiento ciudadano presencial y cibernético, conocido como el 15-M y más parezca este país un barco a la deriva que una democracia crecidita con sus más de 30 años de existencia.
Lo que ha ocurrido es que, desafortunadamente, el autoengaño era real y por ello la realidad cedió. La crisis era cancerígena y la metástasis se había expandido por muchos sectores. Como todos sabemos, el más afectado fue el sector de la construcción. Y, en cadena, empezaron a sucederse las desgracias personales y cientos de miles y hasta millones de ciudadanos entraron en el temible paro.
Un poco de historia: El 15-M y sus orígenes
En este querido país nuestro, cierto día, cerramos los ojos y nos pusimos a vender ladrillos como si de churros se tratase, empezamos a meter la cabeza en la arena para no gritar al ver tanto maltrato verbal entre partidos, tanta corrupción política y económica; tanta recalificación urbana y tanto vampirismo bancario. Pretendíamos seguir adelante con la farsa de la “buena calidad de vida”, como reminiscencias del “american way of life” de los 50 y 60. ¿Y quién era responsable de todo esto? Pues todos. Sí, sí, todos porque, ciertamente, a todos nos venía bien que hicieran la vista gorda con ese terrenito que… ; era delicioso tener dinerito fresco en el banco para poder comprar la vida, hipotecando hasta la respiración, y sobre todo ¡¡¡ qué importaba que toda esa “facilidad” durase más allá de diez o quince años después de la jubilación, si el caso era disfrutar ahora de lo mejorcito ¡¡¡ Hemos sido todos responsables porque hemos visto caer a unos y otros de uno y otro bando por malversaciones, estafas, ERES irregulares, cargos políticos claramente corruptos y… como país, como ciudadanos, como personas descontentas que éramos ¿qué hacíamos hasta la aparición de Democracia Real Ya? Pues bastante poco. Una de dos o es que hemos aguantado con paciencia, tolerancia y estoicidad a ver si se mejoraba la situación, o por el contrario la mala fama de poco trabajadores y comprometidos que tenemos los españoles por el mundo era real. Pues supongo que un poco de todo.
Si analizamos los acontecimientos desde un punto de vista macro, lo que yo llamo desde lo alto del universo, nos daremos cuenta que cuando una pieza de dominó cae, empiezan a movilizarse todas las demás, cuando éstas están colocadas en línea. Y el mundo, sin duda está bastante en línea gracias a la red de redes, Internet; esas conexiones arbóreas inalámbricas que representan la sangre nueva que permite que la circulación de la humanidad fluya mejor que nunca. Y esa circulación es, sin duda, la información. Alguien dijo que la información es el poder. De ahí que Gadafi no permitiese el uso de ordenadores o teléfonos móviles, de ahí que los medios de comunicación no hayan, al principio, apoyado demasiado la movilización popular de la Puerta del Sol y otras plazas españolas; porque pretendían quitar el poder a quien, verdaderamente, lo tiene: los ciudadanos.
Viendo lo ocurrido en Islandia, Túnez, Egipto, Siria, vemos que el poder está en las voces que se levantan fuertes y claras para denunciar, pedir y mostrar el descontento, la indignación, la hartura con gobiernos ineptos, corruptos e ineficaces para el bienestar de los ciudadanos. En nuestro país, y ya desde hace años, existen grupos de “descontentos” que no llegaban a estar “indignados” y que por lo tanto funcionaban en la sombra, entre bambalinas, con una ola de seguidores poco numerosos que no se asemejaban demasiado a los activistas soterrados de la época en que el PC era ilegal, haciendo esto o aquello, generando éste o aquél acto, aunque de manera poco eficaz a nivel masivo. Estos eran más demócratas, menos violentos y con ideas más claras sobre lo más urgente a tratar.
Algunos de estos grupos se juntaron para generar a primeros del 2011, la plataforma o movimiento Democracia Real Ya, que ha sido una de las organizadoras más significativas del 15 M. Se presentan como a-partidistas, aunque sí políticos (cosa vital), como anti-sindicalistas y en cambio piden la igualdad social y económica, pacíficos y contrarios a los abusos de las grandes corporaciones, sin tener ideología específica alguna. Están bien integrados y presentan, desde el primer momento, unas cuantas propuestas claras con el fin de que los ciudadanos sean escuchados, pues esta es la base de su reivindicación.
Han sido criticados en diversos foros como oportunistas o como portavoces enmascarados para la perpetuación del propio sistema capitalista que denuncian, puesto que, lo mismo que hay voces que sostienen que tanto desacuerdo, encono y enfrentamiento entre los dos partidos prioritarios, lo único que hace es provocar una cortina de humo que desvía la atención para que no nos demos cuenta de que por debajo de tanta disputa está el mantenimiento de grandes corporaciones socio-económicas de las que ambos partidos se benefician, también hay voces que dicen que el 15-M no es otra cosa que la creación de una sucursal modernizada de la misma empresa, y por lo tanto que la manipulación de las masas está por debajo del movimiento. Quien así piensa puede ser que aún no haya reparado en la fuerza arrasadora de esa sangre cibernética que fluye, ahora, por todo el mundo. La comunicación masiva es una realidad integral, post-post moderna que abre caminos como nunca antes, haciendo que se acorten las distancias y los tiempos y permitiendo, así, que los acontecimientos sean de dominio público en segundos. Democracia Real Ya realizó su convocatoria por Internet, de ahí su respuesta multitudinaria y no necesariamente porque grupos allegados al gobierno y a sus aliados económicos hayan provocado la convocatoria con grandes sumas de dinero en una campaña apoyada por los medios de comunicación a su servicio. De nuevo, quién así piensa, olvida que al comienzo fueron, precisamente, los medios de comunicación masiva los que no se prestaron a promover los postulados y reivindicaciones del movimiento y sólo cuando la convocatoria resultó ser tan exitosa, entonces, empezaron a difundirla masivamente.
Y ahora ¿qué?
La realidad al día de hoy es que las propuestas serias, bien elaboradas y trabajadas por personas dedicadas durante años a seguir de cerca los acontecimientos político-sociales de este país, han quedado diluidas y casi olvidadas en, los sí, oportunistas acontecimientos después del 15 M: las sentadas en la Puerta del Sol durante semanas, por una parte sí dando un ejemplo de acción y reacción contra un gobierno y una oposición ineficaces para sacar al país de los agravios contra la ciudadanía y por la otra dando un modelo de desorganización, falta de propuestas claras y representación (lo cual es muy irreal, puesto que sin liderazgo no hay posibilidad de gobierno alguno, puesto que sabemos que la anarquía es a-funcional en términos tanto de política social -educativa, médica, sindical, de infraestructuras, etc.-, como de política económica).
Resulta interesante, de todas formas, ver en qué se ha convertido la propuesta inicial del 15-M, pues sí es cierto que resulta más democrático el resultado que la falta de escucha social del propio gobierno. Ahora bien, lo que nos hace falta es observar cuáles van a ser los desarrollos futuros y si hay un seguimiento auténtico, puesto que algo que no empezó como un movimiento juvenil, ha sido interpretado así por muchas miradas que al no cuidar con mimo la realidad han mirado sólo el efecto y no la causa y se han permitido denostar la fuerza, tesón y buenas intenciones de todos los que han estado semanas en las plazas okupas, que aunque fallaran en ciertos presupuestos, como para ser finalmente creíbles, están siendo ejemplos, a su vez, de muchas otras voces que se siguen levantando por todo el mundo, y para que reconozcamos en esta España nuestra que ya no podemos seguirnos callando y haciendo oídos sordos a las corruptelas e injusticias.
“Spanish revolution” la llaman los extranjeros y vemos videos franceses que nos alientan en la creencia de que necesitamos más cobertura mediática, quizás creyendo que tiene reminiscencias de su propio movimiento del 68. Así las cosas es que sería aconsejable para todos que se formara una cúpula representativa del movimiento ciudadano del 15-M, otra con los representantes de los otros organizadores del movimiento inicial y otra con representantes del gobierno, que todos se juntaran con Democracia Real Ya y así elaborasen entre otros una verdadera propuesta de cambio para que este país comenzase a navegar por otros rumbos.
Entre las reivindicaciones para empezar a hablar podrían estar muchas de las planteadas por unos y por otros, a saber: seguir el modelo de Islandia, formando una Asamblea de Sabios, elegidos popularmente entre la ciudadanía; conseguir que el poder judicial esté separado del poder político y además que la gran mayoría de los jueces no sean de partido alguno; dar fuerza decisoria a la ONU; defenestrar a los corruptos; recuperar el dinero robado; refinanciar las hipotecas bajando precios en base a los pingües beneficios que la banca sigue acumulando; exigir a las empresas contratos a largo plazo y reducir la jornada laboral dando lugar a más contratos; generar una educación acorde con la realidad y no con materias inútiles que no desarrollarán seres felices, sino personas insatisfechas.
De cualquier modo, vamos bien porque con Democracia Real Ya, con el 15-M y el 19-J, y con la película de Confucio que viene a recordarnos un poco de ética (cuando dice que si existen seres honrados en el gobierno, finalmente las instituciones serán integras y las aplicaciones de la política honesta y justa, y que así, finalmente, reinará la paz y la armonía en el país y en el mundo entero) ya tenemos bastante para poder coger el toro por los cuernos y llevarle de vuelta al toril para que no se vuelva a escapar y deje de dar cornadas a los que menos pueden correr. Recemos porque así sea, porque aquí, en España, en la tierra, sin la conciencia del Espíritu, no somos nadie ni mucho menos llegaremos a meter el toro en el toril, puesto que no es casual que todo el mundo esté herido. La evolución llama a la puerta, y ésta no podrá tener lugar, sin conciencia espiritual, sin fanatismos, y con mucha ética. Sin todo esto nuestro legado para las generaciones futuras no será más que un puñado de recuerdos de lo que fue el aire, los montes, el agua clara y los seres amables y humanos,
Raquel Torrent